Un buen maquillaje es tu perfecto aliado para comenzar el día. Consigue un rostro impecable y bien definido, con un estilo como a ti te gusta. Reflejará tu personalidad para que disfrutes al máximo.
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El maquillaje es un complemento ideal para realzar tu personalidad. No se trata de la simple aplicación de productos cosméticos faciales para tener un mejor aspecto. Se trata de un complemento indispensable de tu belleza personal.
Para obtener el mejor resultado con tu maquillaje debes saber primero cuál es tu tipo de piel. Así puedes conocer qué tipo de maquillaje te conviene más: cuál es el que mejor se adapta a tu piel para dejarla perfecta.
Selecciona tu maquillaje entre una gran diversidad de productos para elegir el que más te guste. Escoge entre las numerosas opciones de las diferentes marcas. Comprueba sus características: esto te ayudará a decidirte.
Siguiendo unos sencillos consejos lograrás los mejores resultados con tu maquillaje. Así podrás realzar fácilmente tu belleza natural como nunca antes lo habías conseguido. Te sentirás genial.
El maquillaje debe ser adecuado a tu tipo de piel. Si no usas el maquillaje que conviene a tu piel no podrás lograr los mejores resultados. Incluso se podría producir un resultado adverso.
Por eso, ten en cuenta que no cualquier maquillaje será perfecto para tu rostro. Hay que elegir siempre el adecuado. Por ejemplo, en verano no es conveniente usar un maquillaje líquido. Tampoco un maquillaje en crema será adecuado si tienes la piel grasa.
Para empezar, te conviene conocer qué tipos de pieles son los más comunes. Y luego, qué productos de maquillaje se adaptan mejor a cada una de ellos.
La piel normal es un tipo de piel que tiene pocas imperfecciones. Muestra un aspecto uniforme y bien equilibrado. La piel normal es suave y tiene poros pequeños. Es elástica y presenta una buena circulación, no dando problemas de ningún tipo.
Si tienes esta piel normal puedes usar el maquillaje que más te guste. Los productos en polvo, en crema o líquidos son totalmente adecuados y los puedes usar a tu gusto.
La piel grasa es aquella que presenta un exceso de grasa. Suele darse con frecuencia en la nariz, en la barbilla y en la frente. Su textura suele ser más gruesa y puede presentar los poros dilatados.
Como la piel es ya grasa, conviene que evites al máximo los maquillajes que contengan aceites. Usa mejor productos de maquillaje compactos o en polvo. Tu rostro quedará así perfecto.
Otro tipo de piel común es la piel seca. Es un tipo de piel que no retiene adecuadamente los líquidos para mantenerse húmeda. Suele presentar un aspecto reseco debido a esa falta de humedad.
La piel seca necesita hidratarse siempre al máximo para equilibrar la falta de líquido. Usa maquillajes líquidos con fluidos humectantes que mantengan hidratada tu piel. Conseguirás un resultado óptimo.
La piel mixta presenta algunas características propias de la piel seca y otras de la piel grasa. Es decir, que tendrá algunas zonas del rostro con aspecto brillante y otras que pueden estar secas.
Para la piel mixta usa maquillajes líquidos, desprovistos de algún tipo de aceites. También puede ayudar el hecho de que contengan un elemento hidratante.
Las pieles sensibles son pieles delicadas que se irritan con mucha facilidad. A veces, también se resecan y tienen tendencia a sufrir rojeces o presentar acné. En estos casos, algún componente del maquillaje podría producirte una reacción alérgica. Por eso hay que tener cuidado.
Usa productos de maquillaje que estén específicamente indicados para este tipo de piel. No deben contener elementos agresivos que pudieran generar una reacción en la piel.
Puedes hidratar primero tu rostro y luego aplicarte algún maquillaje en forma de crema. Usa siempre maquillajes ligeros y específicos para pieles delicadas.
Una buena medida es consultar con tu dermatólogo para conocer con seguridad cuál es tu tipo de piel. Así podrás aplicarte después el maquillaje más apropiado con toda confianza.
Antes de aplicarte el maquillaje debes limpiar bien el rostro. Hay que exfoliarlo y limpiarlo con un jabón neutro que sea adecuado a tu tipo de piel.
Una vez limpia la cara puedes aplicarte la crema hidratante que mejor se adapte a tu tipo de piel. Luego, conviene dejarla actuar unos minutos para dar tiempo a que la absorba la piel.
A continuación, puedes aplicar un corrector en las zonas donde haya algo que disimular o corregir.
Usa una buena base de maquillaje, siempre adaptada a las necesidades de tu tipo de piel. También puedes tener en cuenta las circunstancias. Por ejemplo, si estarás expuesta al sol.
Para aplicar el maquillaje con uniformidad puedes usar una esponja o una brocha. Aplica polvos de corrección en aquellas zonas de tu rostro donde veas que hay algo que resaltar u ocultar.
Usa siempre las brochas o pinceles adecuados para dar los últimos toques a tu maquillaje. De este modo podrás lograr un resultado muy favorecedor. Tu rostro quedará perfecto, como a ti te gusta.
La belleza está en los pequeños detalles. Selecciona tu cosmético preferido de las mejores marcas de maquillaje. Coloretes, fondos, iluminadores y polvos para realzar tu rostro. Y, por supuesto, todos a precios de oferta.
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